El Dr. Spencer Kagan es autor de
renombre mundial y orador principal en el campo de la educación y la
psicología. Era un psicólogo y de tiempo completo profesor clínico de
Pyschology y educación en la Univeristy of California Berkley. Kagan
estableció publicidad y Desarrollo Profesional y ha proporcionado talleres y
conferencias magistrales en más de treinta países. Su principal creencia
sobre el comportamiento es que debe establecerse mediante el uso de estructuras
con el fin de prevenir y redirigir el mal comportamiento. Desarrolló el
aprendizaje basado en el cerebro populares cooperativa, y múltiples estructuras
de inteligencia como "Cabezas Numeradas juntos" y "Programado
Par de Acciones," que se utilizan en las aulas de todo el mundo. La
investigación de Kagan se centra en establecer aulas armoniosas, promover un
comportamiento responsable, la mejora de las habilidades sociales de los
alumnos, las cualidades del carácter, y el rendimiento académico.
Según Kagan, el modelo
“Aprender Juntos” no estructura la participación entre los miembros de un
equipo para que haya una participación igualitaria, en el sentido de que deja
que la participación de los estudiantes surja espontáneamente –no forzada por
ninguna “estructura”- dentro de los equipos. Por ejemplo, un profesor que
aplica este modelo puede estar satisfecho sólo porque los estudiantes discuten
de forma “desestructurada” algo en el equipo (el modo de resolver un problema o
de hacer alguna actividad…). Esta participación “desestructurada” –en este
caso, en forma de discusión no garantiza que dicha participación sea igualitaria
para todos los miembros de un equipo: mientras que los que, seguramente, más
necesidad tienen de verbalizar su punto de vista son los que menos
oportunidades tienen de ello, precisamente porque los que quizás menos lo
necesitan monopolizan prácticamente toda la participación. Dejar la igualdad de
participación en manos de los estudiantes es hacerse falsas ilusiones y casi
siempre acaba en participación desigual. En este sentido, las estructuras
cooperativas de Kagan u otras estructuras similares garantizan la participación
–igualitaria o equitativa hasta cierto punto- de todos los miembros de un
equipo.
Interdependencia positiva:
consiste en estar enlazados los grupos para
conseguir un objetivo, una meta que consiste en que cada miembro del
grupo cumpla con sus tareas. Un ejemplo de interdependencia es la disponibilidad de ayudar en el grupo, todo
el mundo tiene derecho a pedir ayuda a los
compañeros, y todos saben que es de
interés colectivo atender la petición
de ayuda de los demás. De esta manera, los más "débiles" en algún campo se
pueden beneficiar de la ayuda de los más
competentes, al mismo tiempo que los más preparados pueden fortalecer sus conocimientos verbalizando,
explicando, simplificando y reorganizando lo que saben para que llegue a ser accesible para los compañeros.
Responsabilidad individual:
cada miembro se considera individualmente responsable de alcanzar la meta del
colectivo, la participación debe ser equivalente entre todos para que así no exista el individualismo.
La actividad de M. Kagan, cabezas numeradas, es un ejemplo de cómo se puede llevar
a la práctica este principio de responsabilidad
individual: el profesor forma grupos, numera sus miembros y hace una pregunta (por ejemplo, de vocabulario, de gramática,
de comprensión de un texto, etc.). Cada grupo elabora una respuesta.
Luego, el profesor llama a un número y los estudiantes a los que se les ha
asignado ese número contestan a la pregunta, basándose en la elaboración
colectiva que el grupo acaba de llevar a cabo.
Interacción simultánea: en
el aprendizaje cooperativo, el grupo trabaja "cara a cara", con una
relación estrecha y a corta distancia. Por eso y a fin de garantizar una buena
interacción comunicativa en el grupo, intercambio de retroalimentación,
estímulos creativos y control autorregulador del comportamiento, es fundamental
que el grupo trabaje en un ambiente psicológico de
disponibilidad y mutuo apoyo. No sorprende que
la calidad de la relación entre personas que trabajan juntas tenga un
impacto enorme sobre sus resultados.
Igual participación: una
carencia bastante común en los grupos de aprendizaje es la falta de formación para las actividades en equipo. No es
suficiente con juntar a los estudiantes esperando que sus experiencias previas
(escolares y de vida) les proporcionen todo lo necesario para trabajar bien en equipo.
Sobre todo con grupos duraderos, la
probabilidad de interacción negativa es muy alta; de ahí viene la importancia que el
aprendizaje cooperativo atribuye a la formación de la "competencia social"
de los estudiantes. Esta preparación apunta a que se experimenten en clase
estrategias y destrezas para hacer frente a las complejas dinámicas del grupo y
para conseguir una sinergia donde todos asumen responsabilidades de cara a los
objetivos del grupo y al aprendizaje individual.
De una forma más operativa, podemos decir que
una estructura cooperativa de la actividad corresponde a una determinada forma
de organizar las sucesivas operaciones que los alumnos deben seguir en el
momento de llevar a cabo una determinada actividad o tarea, de modo que se
asegure al máximo lo que Spencer Kagan denomina la participación igualitaria y
la interacción simultánea.
Los miembros de un equipo de
aprendizaje cooperativo tienen una doble responsabilidad: aprender ellos lo que
el profesor les enseña y contribuir a que lo aprendan también sus compañeros de
equipo y así el profesorado utiliza el aprendizaje cooperativo con una doble
finalidad: para que el alumnado aprenda los contenidos escolares, y para que
aprenda también a trabajar en equipo, como un contenido escolar más. Es decir,
cooperar para aprender y aprender a cooperar.
En resumen se puede afirmar que la teoría de Kagan n o se trata de que los estudiantes
de una clase hagan, de vez en cuando, un “trabajo en equipo”, sino de que estén
organizados, de forma más permanente y estable, en “equipos de trabajo” fundamentalmente
para aprender juntos, y, ocasionalmente, si se tercia, para hacer algún trabajo
entre todos. El aprendizaje cooperativo
no es sólo un método o un recurso especialmente útil para aprender mejor los
contenidos escolares, sino que es, en sí mismo, un contenido curricular más que
los alumnos deben aprender y que, por lo tanto, se les debe enseñar.
En resumen se puede afirmar que la teoría de Kagan n
Fuente:
KAGAN, S.
(1999): Cooperative Learning. San Clemente: Resources for Teachers, Inc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario